Entrenar en la montaña es opción de muchos. En verano, el clima nos anima a practicar senderismo, excursiones, acampadas, etc. En invierno, la nieve es un reclamo poderoso para hacernos a la senda y subir en busca de momentos especiales en la altitud.
Quienes apuestan por estas modalidades de altura, se benefician especialmente de que la altitud aumenta la producción de glóbulos rojos (resultado de la menor concentración de oxígeno en el aire). En el momento de la competición, o de buscar una mejora del rendimiento, se incrementa así la cantidad de oxígeno transportado por la sangre a los músculos.
Sin embargo, a pesar de esos beneficios aparejados a la hipoxia, entrenar en la montaña nos hace vulnerables a otros desafíos que deberíamos observar para estar en las mejores condiciones. Nos referimos en concreto a la piel, expuesta en la montaña a una mayor incidencia solar —además de la condición al aire libre de estos deportes—, que verá afectada su estructura, dando lugar a efectos en ella como la sequedad, aparición de arrugas, pérdida de elasticidad, aumento de manchas, etc.
Soluciones en tu mano
«En una parafarmacia o farmacia, el deportista va a encontrar todo lo que necesita para el cuidado de la piel, la vista, capilar, etc. cuando vaya a estar expuesto a condiciones de insolación tan particulares como las que se viven en la alta montaña, para deportes como escalada, esquí, senderismo, etc.» nos cuentan los expertos consultados de Vistafarma (https://www.vistafarma.com/)
Además, al ser artículos estándar, no tenemos por qué ir físicamente a la tienda, sino que los podemos adquirir también online, lo cual es mucho más operativo para personas que están ocupadas y prefieren tramitar sus compras y recibirlas en casa sin tener que perder tiempo en desplazarse.
Cremas protectoras para entrenar en la montaña
Existen en el mercado cremas protectoras cuya misión es la de evitar los perjuicios propios de una exposición solar prolongada. En nuestro caso hemos probado la crema Sensilis y nos ha parecido muy recomendable por textura, propiedades, durabilidad, composición, etc.
Un estudio australiano publicado en Annals of Internal Medicine muestra que el uso casi diario de protector solar durante todo el año retrasa el envejecimiento de la piel y la protege de los efectos nocivos del sol, es decir, que su uso es recomendado para cualquier tipo de situaciones y personas —deportistas o no—, durante todo el año y en todo caso.
Lo que sucede es que los deportistas sufren un extra de exposición solar, respecto de las personas que permanecen a la sombra en casita viendo la tele. Por eso es importante aplicar protector solar todos los días y renovarlo regularmente (cada dos horas) para una protección óptima de la piel contra los rayos nocivos del sol, especialmente el de mayor incidencia entre las 11 y las 15 horas.
El ejercicio en alta montaña, que como ya hemos dicho, aporta magníficos beneficios, sin una buena crema solar y unas gafas de sol de calidad, también muy importantes para proteger nuestros ojos de esa radiación intensa, podría acarrear problemas nocivos para nuestra salud y dar al traste con lo que de inicio era una experiencia saludable.
Disfrutar del verano y de la montaña, es sano. Solo tenemos que observar estas pequeñas precauciones.
¡Disfruta en altura!